sábado, 20 de noviembre de 2010

Descubierto un nuevo Burgess Shale

Descubren un nuevo yacimiento de fósiles cámbricos similar a Burgess Shale, pero en un sitio en donde no se esperaba.


Estudiar el pasado biológico de este planeta es tratar de conocernos a nosotros mismos un poco mejor, además de ser una maravillosa aventura en la que se viaja por océanos de tiempo hasta un mundo pretérito y exótico, poblado por criaturas que ya no están entre nosotros, pero cuya existencia y desaparición dieron lugar a nuestra propia existencia.

Ningún crononauta puede traerse una mariposa cretácica en la suela de su zapato y cambiar la Historia, principalmente porque los viajes en el tiempo no son posibles, pero podemos caer pasmados de admiración al leer, por ejemplo, la descripción de las criaturas que poblaron los mares cámbricos hace cientos de millones de años. Parte de esa culpa la tiene el yacimiento de fósiles de Burguess Shale, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, y cuya fauna fue descrita tan bellamente por Stephen J. Gould.

Durante una expedición, formada por paleontólogos de la Universidad de Uppsala y del Museo Real de Ontario, a las Montañas Rocosas canadienses en 2008, se descubrió inesperadamente un yacimiento de fósiles con especímenes muy bien conservados de hace 500 millones de años.

Los fósiles se encuentran en sedimentos que fueron depositados de una manera totalmente diferente a los de a Burgess Shale y donde nadie esperaría tan buena conservación.

En concreto, el yacimiento se encuentra en el glaciar Stanley. Los investigadores fueron allí a investigar debido a las afirmaciones de diversos excursionistas en las que decían que había fósiles raros en esa zona.

Se encontraron cientos de fósiles en ese lugar, que incluyen 8 animales completamente nuevos y una docena de especímenes muy bien conservados de artrópodos, braquiópodos, trilobites, moluscos y esponjas. Entre las esponjas se encuentra Diagoniella.

Otros fósiles interesantes recientemente descubierto allí es Stanleycaris, un nuevo tipo de depredador gigante similar al Anomalocaris de Burgess Shale. Esta criatura medía un metro de longitud, tenía un cuerpo segmentado y unos apéndices espinosos en la cabeza que alimentaban una boca circular. Este tipo de animales constituían los depredadores más formidables de los mares cámbricos.

También se encontró un artrópodo multisegmentado similar a uno encontrado en la biota fósil de Chengjiang en China, además de los elusivos apéndices del artrópodo Tuzoia, conocido por su cuerpo espinoso y grandes ojos.

Aunque el nuevo yacimiento es parte de la misma unidad montañosa a la que pertenece Burgess Shale, el descubrimiento del glaciar Stanley ha sido una completa sorpresa.

El océano sobre cuyo lecho se depositaron estos fósiles hace 505 millones de años tenía una acantilado submarino que dividía el área en una cuenca profunda y una llanura somera. Se cree que el acantilado jugó un papel importante a la hora de preservar la biota de Burgess Shale y de otras localizaciones. En esos casos los fósiles se hallaron en lo que fue la cuenca profunda y contra la pared del acantilado. Sin embargo, la biota del glaciar Stanley fue depositada en la plataforma somera por encima del precipicio. Este nuevo hallazgo elimina o rebaja la importancia de ese tipo de formaciones geológicas a la hora de preservar fósiles.


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Bosque petrificado Jaramillo


Atractivo por excelencia para visitar partiendo desde Puerto Deseado es el yacimiento fósil más importante de la Argentina: El Bosque Petrificado Jaramillo .Este Monumento Natural fue creado el 5 de mayo de 1954 por decreto del PEN Nro. 7252, con el fin de preservar el yacimiento fósil . Para llegar deberás transitar unos 256 km. al suroeste de Puerto Deseado, pasar primero por la localidad de Fitz Roy, de ahí por las Rutas Nac. 281 y 3 en dirección al sur.


Deberás recorrer 70 km hasta empalmar con la Ruta Prov. 49 y por el ripio circular unos 50 km más, hasta encontrarte con la reserva. 25 km. antes de arribar al Bosque (a mano izquierda) se encuentra la Estancia La Paloma del Sr. Urricelqui con posibilidades de acampar y servicios de baños y fogones. Ocupa un área extensa de 10.000 has y contiene los árboles petrificados más grandes del planeta.




Hay troncos de árboles con 30 m de largo y 2 m de diámetro. Este bosque surgió en medio de condiciones climáticas diferentes a las actuales, cuando aún no existían las altas montañas de los Andes, y los vientos provenientes del Océano Pacífico derramaban copiosas lluvias sobre la Patagonia. Esto posibilitó el surgimiento de frondosa vegetación, que elevó sus copas hasta 100 m de altura.

El objetivo de la reserva es preservar el yacimiento paleontológico y difundir la necesidad de su preservación y cuidado para las generaciones futuras y la investigación científica. El surgimiento de los Andes fue producto de una intensa actividad volcánica, lo que a la vez provocó la desaparición de fauna y flora abruptamente, sepultando bajo las cenizas tanto animales como vegetación.


El bosque petrificado es uno de los ejemplos sudamericanos del proceso ocurrido durante el período devónico, hace aproximadamente 350 millones de años, cuando aparecieron los primeros vegetales terrestres que a partir de entonces han ido evolucionando hasta llegar a las formas actuales.

Han pasado ya 1.400.000 años y estos restos fósiles de árboles tienen sus raíces allí, no fueron movidos por el viento ni por las diversas acciones naturales. Hoy aún tenemos la posibilidad de contemplar a estos colosos, palpar su dureza granítica y admirarlos en su imponencia.



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Descubren el fósil de la serpiente prehistórica más grande hallada hasta ahora.



Los restos de la mayor serpiente del mundo, descubiertos en el norte de Colombia, han arrojado luz sobre el clima y el entorno en el que vivió hace 60 millones de años este reptil del tamaño de un autobús.

Bautizada "Titanoboa Cerrejonensis" por su tamaño y por la mina de carbón de Cerrejón donde fue encontrada hace unos dos años, la gigantesca criatura medía más de 13 metros de largo y pesaba 1,25 toneladas, según los paleontólogos que analizaron sus vértebras y cuyas conclusiones aparecen publicadas en la última edición de la revista "Nature".


"Es la mayor serpiente que ha conocido el mundo", afirmó Jason Head, de la Universidad de Toronto Mississauga, autor principal del estudio y miembro del equipo internacional que analizó los fósiles.

Head comparó al reptil con un autobús y dijo que su cuerpo era tan ancho que no cabría sin contraerse por la puerta de una habitación.

"El descubrimiento nos da una visión única e importante del pasado", señaló por su parte Jonathan Bloch, de la Universidad de Florida, quien dirigió la expedición a Colombia junto a Carlos Jaramillo, del instituto Smithsonian de investigación tropical en Panamá.

Bloch, quien explicó que el fósil data de la época del Paleoceno, un periodo de 10 millones de años que siguió a la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años.

El tamaño del reptil es revelador porque la dimensión de las serpientes y de otros animales de sangre fría depende de la temperatura de su hábitat.

Head y Bloch calcularon que por su tamaño, la "Titanoboa" hubiera necesitado una temperatura media anual de entre 30 y 34 grados centígrados para sobrevivir, hasta 6 grados más que la media hoy en la ciudad costera colombiana de Cartagena (28 grados).

Jaramillo explicó a Efe que los científicos saben por los fósiles de plantas halladas allí que la zona de Cerrejón, que hoy es árida, fue un bosque tropical en el período del Paleoceno del que data la "Titanoboa".

"En el Paleoceno los niveles de CO2 en la atmósfera eran el doble de los existentes en la actualidad y la selva tropical sobrevivía a 32 grados, cinco más que las que se registran hoy en esos bosques", señaló el botánico, quien destacó las implicaciones de este descubrimiento para comprender el efecto del cambio climático sobre las plantas tropicales.

Estos datos pondrían en entredicho la idea de que la vegetación tropical podría desaparecer a temperaturas más elevadas como las que se auguran para los próximos siglos.

Nunca se habían encontrado en la zona ecuatorial de Suramérica fósiles de un vertebrado de entre 55 y 65 millones de años de antigüedad, debido a la densidad de la selva y al mayor deterioro de los restos por el calor, según David Polly, de la Universidad de Indiana (EEUU), otro de los coautores del estudio.

"Por un lado esta nueva especie nos permite comprender mejor la historia de las serpientes y por otra nos da una indicación del clima en los trópicos en el Nuevo Mundo en un periodo en el que estaban empezando a evolucionar grupos modernos de organismos", dijo Polly.

Hasta ahora los científicos utilizaban modelos climáticos y el estudio de fósiles de plantas para reconstruir el clima en esa zona.

En Cerrejón también fueron hallados muchos esqueletos de tortugas gigantes y de los extintos antepasados de los cocodrilos, que al parecer fueron devorados por el gigantesco ofidio. Las serpientes más grandes en la actualidad son las anacondas, que miden entre 5 y 7 metros, y las pitones, entre uno y seis metros.

Jaramillo señaló que si prosigue el cambio climático será posible ver en el futuro serpientes como la "Titanoboa", aunque para ello deberán pasar millones de años ya que las especies evolucionan despacio.

"Probablemente si no tenemos hoy animales de este tamaño es porque el planeta es muy frío", declaró. De aquí al año 2100 los distintos modelos climáticos prevén un incremento de temperaturas de entre 2 y 6 grados centígrados en la Tierra.

Lo que más alarma a los científicos, según Polly, es la rapidez con la que se está produciendo ese cambio climático, ya que puede impedir a las especies y los ecosistemas adaptarse.




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El roedor más grande del mundo se encuentra fosilizado en Urumaco, Venezuela

 La formación Urumaco corresponde al Mioceno Tardío, de unos 8 millones de años Se han encontrado especies inéditas como el cocodrilo gavial, dos especies de tortugas, el bagre cajaro, y ahora el roedor más grande del mundo.


Las huellas de organismos vivientes en el pasado geológico El estudio de la paleoecología neotropical en Venezuela se está llevando a cabo por grupos multidisciplinarios de científicos como Orangel Aguilera y Dione Rodríguez, de la UFM, Jean Bocquentin y Alceu Ranzi, de la Universidad de Acre en Brasil, Ascanio Rincón, de la Universidad del Zulia. Los estudios comprenderán las localidades de la Península de Paraguaná, Urumaco, Araya, Cubagua y Margarita; estos, permitirán reconstruir y conocer la fauna y la geografía del pasado, para compararlas con las actuales.

La Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda y el Museo Paleontológico de Coro, dirigen las investigaciones paleontológicas y geológicas de la "Formación Urumaco". En la zona de Urumaco se encontraron los fósiles del roedor más grande del mundo, y también la tortuga más grande que haya existido en el planeta, cuyo registro fósil corresponde al Terciario, específicamente Mioceno tardío. El primer ejemplar de esta tortuga se encontró en excavaciones realizadas en 1976, actualmente reposa en un museo estadounidense, y fue registrada como la más grande existente, con una longitud de 2,18 metros. Sin embargo, en 1992 se encontró un nuevo ejemplar, que la superó: 3,3 metros de longitud y 2,10 metros de ancho. Recientemente, el grupo de investigadores de la UFM, encabezado por Orangel Aguilera, en la busqueda de fósiles se topó con los restos del roedor en mayo.

Los expertos, confirmaron la existencia del ejemplar más grande -de los 4 hallados en esa misma región- del Phoberomys pattersonii, bautizado "Goya", cuyos huesos están casi completos. El equipo interdisciplinario e interinstitucional experto en moluscos, peces, crustáceos, vertebrados continentales y fluviales, coordinado por el PHD Aguilera, caracterizaron los lugares del hallazgo desde el punto de vista geológico, estratigráfico y paleontológico, así como a cada uno de los fósiles que se hallaron. Ahora están en un proceso de limpieza, restauración y ordenación de la colección conformada por el roedor gigante y los otros cuatro ejemplares que aparecieron en Taparito.

"Este último no sólo tiene estructuras de diganóstico como son los molares y parte del cráneo, sino que tiene extremidades posteriores y vértebras, que en su conjunto permiten una descripción completa de lo que fue esta lapa o chigüire en el pasado", dijo Aguilera. Los afloramientos de ese sector han aportado los registros fósiles más importantes de vertebrados de la época Terciaria de Venezuela. Su amplia diversidad faunística ancestral, sirven de base y referencia para el estudio del intercambio faunístico americano y de las condiciones paleo-ecológicas existentes en ese tiempo.

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ARQUEOLOGIA PALEONTOLOGIA VENEZUELA

Una megafauna caminó por Cojedes, se encontraron 200 fósiles del Pleistoceno.


 Biodiversidad antígua de Cojedes

Megafauna del Estado Cojedes


Perezosos gigantes, mastodontes, grandes cachicamos y armadillos de más de 2 toneladas de peso recorrieron el territorio de Venezuela hace más de 12.000 años. Cinco investigadores de la Fundación La Salle, de la UCV y del IVIC hallaron en abril pasado los restos de herbívoros y carnívoros en la zona Zanja de Lira, en el sur del estado Cojedes. Este descubrimiento, afirman, es el primero en los llanos venezolanos
Han hallado más de 200 fósiles entre 2008 y 2009, y una punta de lanza de los primeros habitantes del continente.

Herbívoros y carnívoros de más de 6 metros de altura recorrieron el territorio de Venezuela hace 12.000 a 25.000 años atrás, durante el período del Pleistoceno tardío. Los 200 restos de perezosos gigantes, mastodontes, grandes cachicamos y armadillos de más de 2 toneladas de peso, encontrados en el estado Cojedes a principios de abril, tienen cómo demostrarlo.

Un grupo de cinco investigadores: antropólogos, geólogos, biólogos y paleontólogos de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales, de la Universidad Central de Venezuela y del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas hallaron fósiles de esta megafauna prehistórica en el territorio de Zanja de Lira, al sur del estado Cojedes, en lo que aseguran son los primeros descubrimientos de este tipo en los llanos venezolanos.

Los estudios en el lugar comenzaron en 2001, cuando los expertos colectaron varias muestras de estos animales.

En 2008 iniciaron la primera excavación paleontológica realizada en el país, asegura Argenis Agüero, antropólogo de la Fundación La Salle y líder del equipo.

"Nos dimos cuenta de que había mucho más por encontrar, pero en esa zona las condiciones climáticas nos permiten sólo un mes y medio para trabajar porque es cuando el río llega a su máximo nivel de sequía y deja aflorado el estrato donde se encuentran los fósiles", explica. La falta de agua sólo les dejó desde marzo hasta abril para excavar y extraer los restos.

A principios de abril de 2009, hallaron dientes, vértebras, costillas y otros restos de huesos de mastodontes y perezosos gigantes. Además, durante un recorrido por el caño Igües, cerca de la excavación, también encontraron restos de un cachicamo gigante, de un armadillo del tamaño de un vehículo pequeño, de un animal parecido a un camello con la cabeza semejante a una danta y parte del colmillo de un cocodrilo que aún no han identificado.

En total, en el último año, han recolectado más de 200 piezas.
El paleontólogo del IVIC, Ascanio Rincón, coincide con Agüero en que con este hallazgo cambian las teorías paleontológicas hasta ahora predominantes en América. "Estos descubrimientos echan por el suelo la teoría del desierto en el Pleistoceno tardío para los llanos de Venezuela, que sostenían que allí no podía habitar este tipo de animales", dijo.

La megafauna que se encontró en Cojedes vivió en paisajes semejantes a los de la sabana de África: con abundante agua y vegetación para sobrevivir, y no en una zona desértica, explicaron.
"Se abre una nueva dimensión para los llanos de Venezuela y para el norte de Suramérica, desde el punto de vista paleontológico", agrega.

A partir de ahora, comenzarán a realizar la limpieza de todas las piezas. "No es extraño que en alguno de los bloques que no hemos limpiado encontremos cosas nuevas.

En el despeje aparecen muchas cosas. Todavía falta mucho por descubrir y puede haber sorpresas", agrega Agüero. El proceso, dice, les tomará más de un año.

Para marzo de 2010 está previsto iniciar la excavación de un tramo del caño Igües para buscar más huesos.
El arma del crimen. Una punta de lanza forma parte de los hallazgos en la región de Zanja de Lira. Es una pieza con forma de pedúnculo parecida a la que desarrollaron los miembros de la cultura Clovis de Norteamérica, que vivieron hace unos 13.500 años.

"La tipología de la lanza es única, con un acabado muy tecnológico de la punta. Eso demuestra que el hombre prehistórico de Venezuela tenía una cultura mucho más avanzada de la que conocíamos", indica Rincón.

Señala que puede tratarse del "arma del crimen" responsable de la desaparición de la megafauna que habitó la zona.

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Dinosaurio “momificado”, con piel intacta

un hadrosaurio parcialmente "momificado".




Se trata de uno de los dinosaurios más completos que se han descubierto, con la piel intacta que muestra evidencias de rayas y hasta tal vez tejido suave. Incluso se pueden ver los músculos, que en este caso permite que los paleontólogos se enteren de que eran mas musculosos de lo que se creía, y que este dinosaurio podía correr muy rápido.

"Es una especie de encuentro del rey Tutankamón con un T. Rex", dijo el paleontólogo Phil Manning de la Universidad de Manchester, en una entrevista telefónica.

No se trata efectivamente de una momia, sino de un fósil, la piel y huesos se transformaron en roca. Pero al contrario que en la mayoría de los demás dinosaurios en este caso los tejidos también se preservaron.

"Esto no es una impresión de la piel. Esto es la piel fosilizada", dijo Manning. "Cuando pasas tus manos por la piel de este dinosaurio, es lo más cerca que uno podrá llegar estar de tocar la piel real de un dinosaurio".

Los restos fueron encontrados hace siete años, en el 2000, por Tyler Lyson, de 17 años en aquel tiempo. Descubrió al dinosaurio en el rancho de su tío, en Dakota del norte.

Era un hadrosaurio, un dinosaurio herbívoro que caminaba en dos patas, y que vivió hace unos 67 millones de años.

El trabajo de restauración y remoción del espécimen de la roca originaria les llevó muchos años, tuvieron que ir casi milímetro a milímetro para no dañar el "tejido suave". El bloque completo del hadrosaurio pesó 4500 kilogramos. El estudio del interior del bloque fue realizado con un tomógrafo computado, que les facilitó la NASA.

El biólogo Bill Sellers, realizo luego una reconstrucción por ordenador, y descubrieron que la espalda era mucho más larga que lo pensado. También pudieron ver que en la reconstrucción, el dinosaurio no estaba parado de forma erguida, sino con su cabeza gacha. Los fuertes músculos de las piernas le permitieron correr a una velocidad de unos 45 k/h. Mucho más rápido que su posible predador, el Tyrannosaurus rex.

Un herbívoro para tener en cuenta, ya que sólo suelen recibir prensa los carnívoros, o los gigantes.




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Tiktaalik: El primer animal que pasó del mar a la tierra



Los expertos en paleontología hallaron en la zona ártica de Canadá el esqueleto completo del primer pez que fue capaz de dar el salto entre el mundo acuático de los peces al de los animales capaces de movilizarse por tierra firme y que representa un eslabón clave en el proceso evolutivo. El análisis del fósil demostró que el pez, que se llama Tiktaalik, vivió hace más de 365 millones de años. Sus parientes anteriores tenían aletas para nadar y eran de la familia de los Eusthenopteron, que evolucionaron en la era de los peces, durante 26 millones de años.

Ha sido en Canadá y el descubrimiento es uno de los más trascendentes en la paleontología. Expertos de la Academia Nacional de la Ciencia de Philadelphia y de las universidades de Chicago, Harvard y Cambridge, han hallado el eslabón que aún faltaba para completar la cadena evolutiva y comprender cómo fue el paso de los animales del medio marino al terrestre. El protagonista fue Tiktaalik, cuyo fósil se ha encontrado en muy buen estado.

Tiktaalik vivió hace más de 365 millones de años, sus parientes anteriores tenían aletas para nadar y eran de la familia de los Eusthenopteron, que evolucionaron durante el Devónico tardío —la llamada era de los peces— durante 26 millones de años.



Tiktaalik residió en zonas de marisma con muy poca profundidad en la antigua región de masas de tierra emergidas conocidas como Euroamérica. Aquellas regiones estaban conectadas con lo que hoy sería el Báltico. Los fósiles hallados tienen unas dimensiones de entre 75 y 150 centímetros. Las mandíbulas tienen entre 17 y 31 centímetros.

Hace 385 millones de años, los peces pasaron a tener cuatro patas al bajar el nivel de las aguas: así pudieron cambiar también la respiración y la audición.
Esos seres acuáticos pasaron a tener cuatro patas. En ellos, las aletas tenían extremidades donde se formaban dedos, aunque se mantenía sobre los huesos el tejido de la aleta, tenían mandíbula y paladar planos —en vez de verticales como los peces—, crearon un empalme en las muñecas de los miembros, había una región modificada en el oído y hasta podían mover el cuello.

La evolución desde los peces con aletas a los animales terrestres de cuatro patas es uno de los pasos más importantes de la historia de la vida, al incluir innovaciones estructurales muy importantes en los vertebrados, incluyendo nuevos modos de locomoción, respiración y audición, según la investigación. Todo este proceso ocurrió hace entre 385 y 359 millones de años, en el Devónico tardío.

Tal vez salía a las orillas, se desplazaba de un arroyo a otro e incluso se arrastraba sobre troncos en los pantanos. Hasta ahora no se han encontrado restos del cuarto trasero de la criatura, de manera que no se conoce el aspecto que tendrían su cola y aletas traseras.

La criatura, bautizada Tiktaalik roseae, tenía la cabeza de los primeros anfibios, similar a la del cocodrilo, con ojos en lo alto en lugar de a los costados. A diferencia de otros peces, podía mover la cabeza independientemente de los hombros como un animal terrestre. La nuca también tenía rasgos característicos de los terrestres. Probablemente tenía pulmones además de branquias y costillas superpuestas capaz de sostener sus cuerpo contra la fuerza de gravedad.

La investigación concluye con que aquellas tierras mínimamente emergidas del continente euroamericano fueron el lugar idóneo y el factor decisivo para la evolución de la vida en la conquista de los espacios terrestres. La transición entre el agua y la tierra.

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Descubren fósiles dientes de sable en Venezuela




El paleontólogo Ascanio Rincón dijo que decidió desvelar ahora el hallazgo, en 2006, de fósiles de dos tipos de tigres que vivieron hace 1,8 millones de años para proteger el yacimiento donde fueron encontrados, en el Oriente venezolano.

Rincón, paleontólogo del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), reveló recientemente la existencia de muestras de tigres de dientes de cimitarra y dientes de sable, algo inédito en la parte sur del continente americano. Rincón aseguró a Efe que las excavaciones las hizo con su equipo desde 2006 a 2007, siendo "el primer registro confirmado para Suramérica de tigre de dientes de cimitarra".

Esta especie se extinguió "hace 500.000 años" y se encontraron seis ejemplares en la zona, según el paleontólogo. El descubrimiento del yacimiento tuvo lugar en verano de 2006, cuando la petrolera estatal, Petróleos de Venezuela (PDVSA), realizaban estudios "para meter una tubería y transportar petróleo", según Rincón. El paleontólogo, que evitó indicar el lugar exacto del yacimiento por "motivos de seguridad", destacó que buscó proteger la zona "ante la llegada de saqueadores" que, según denunció, sacaban fósiles del sitio.

"Al yacimiento llegaron incluso componentes del Ejército nacional para protegerlo", añadió. Sin embargo, afirmó que el Instituto de Patrimonio Cultural venezolano les retiró "el permiso de excavación" el año pasado y que el equipo de paleontólogos está "esperando a que les renueven" la autorización para seguir analizando el lugar.

El hallazgo "abre un mundo de posibilidades para entender el gran intercambio biótico americano", ya que hasta el descubrimiento, "el registro más al sur de América" de restos del tigre de dientes de cimitarra se tenía en el estado norteamericano de Texas, añadió el paleontólogo venezolano. Rincón explicó que, en el mismo yacimiento, los paleontólogos encontraron también un ejemplar de tigre de dientes de sable ("smilodon") junto a restos de más de una treintena de especies de animales vertebrados extinguidos, entre los que se encontraban caballos, camellos, tapires, lobos, caimanes y aves acuáticas.

El experto explicó que, tras la fractura del Pangea, el supercontinente que englobaba a todos los continentes agrupados en el pasado, Suramérica quedó separada como una "isla en la que evolucionó fauna y flora" hasta que hace "1,8 millones de años conecta con Panamá", lo que permitió que la fauna y la flora "cruzaran" entre Norte y Sur de América.

"El rango de distribución de estos animales era intertropical" y "vivían al mismo tiempo en distintas zonas geográficas", destacó. Por otra parte, Rincón también denunció que, desde el año pasado, este depósito de unos 18.000 metros cuadrados y dos metros de profundidad está "desprotegido, sin seguridad, a la intemperie" y afirmó que hay "fósiles que están desapareciendo" del lugar. Asimismo, especificó que se tardarían "unos 187 años para analizar el yacimiento" si trabajar una veintena de personas ocho horas al día durante 200 días al año.

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Nueva especie de dinosaurio: Falcarius Utahensis





El dinosaurio de Utah Investigadores de la Universidad de Utah (Estados Unidos) han descubierto una especie de dinosaurio, el 'Falcarius utahensis', que supone el mejor ejemplo hasta la fecha de la evolución entre los rápidos dinosaurios carnívoros y los más grandes y pesados herbívoros.
Los resultados del estudio sobre esta nueva especie de dinosaurio perteneciente al grupo de los Terizinosaurus se publican en la revista 'Nature'. Según los científicos, el 'Falcarius utahensis' es el primero de su clase encontrado en los Estados Unidos.

Los huesos, hallados en la formación montañosa de Cedar en Utah, pertenecen al grupo de los Therizinosaurus y parecen involucrar a este grupo en las fases iniciales del cambio de la dieta carnívora a la vegetal.

Los investigadores no saben todavía si la criatura comía carne, plantas o ambas cosas. Según James Kirkland, principal investigador del estudio, el dinosaurio muestra las características iniciales asociadas con los dinosaurios herbívoros, incluyendo una reducción de tamaño de los dientes de carne hacia los de masticar hojas, la expansión de los intestinos al tamaño necesario para fermentar los vegetales y etapas iniciales en el cambio de las patas para poder soportar un cuerpo más voluminoso en vez de otras que le permitieran correr más rápido tras la presa.


El dinosaurio de Utah La nueva especie está representada por un cráneo y huesos de la pelvis y extremidades y procede del periodo del cretáceo temprano hace unos 130 millones de años. Podría haber caminado erguido y tenía cuatro metros de largo y metro y medio de altura. Su huella era redondeada y de unos 10 centímetros. La transición a la dieta herbívora se muestra en dientes foliáceos y en una pelvis ancha para acomodar intestinos más largos.

El grupo de los Therizinosaurus al que pertenecería la nueva especie incluye dinosaurios como el Beipiasaurus que fue encontrado en el sur de China años atrás. El Falcarius y el Baipiaosaurus son de aproximadamente la misma edad y parecen representar una fase intermedia entre los carnívoros y los herbívoros. La anatomía del nuevo especimen es más primitiva que la del dinosaurio chino.

Los investigadores explican que los Therizinosaurus son Maniraptores. Las aves evolucionaron a partir de los Maniraptores, un grupo que incluía a carnívoros como el Utahraptor y el Velociraptor. Según los científicos, el Falcarius es el Therizinosaurus más primitivo conocido hasta el momento, lo que demuestra que este grupo de dinosaurios herbívoros de gran tamaño proceden de ancestros similares al Velociraptor. El Falcarius no desciende directamente del Velociraptor, pero ambos tuvieron un ancestro común aún no descubierto, según Scott Sampson, coautor del estudio.

Según Sampson, el primer dinosaurio fue un depredador de cuerpo pequeño y constitución ligera de movimientos veloces. Poco después, dos grupos principales de dinosaurios cambiaron a la dieta herbívora, pero no existen registros de estas transiciones. Con el Falcarius existe ya un fósil actual que evidencia un mayor cambio de dieta y supone el mejor ejemplo documentado entre los dinosaurios. Este pequeño dinosaurio es un eslabón perdido entre los dinosaurios depredadores de pequeño volumen y los Therizinosaurus devoradores de plantas y altamente especializados.

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viernes, 12 de noviembre de 2010

Hallazgos Paleontologicos

Hallan el fósil completo más antiguo de un pez primitivo

El fósil de un pez óseo que vivió hace 419 millones de años en el sur de China ha sido encontrado y contribuye a completar el puzzle de la evolución de los animales vertebrados con mandíbula, entre los que se encuentra el ser humano.

Según publica la revista Nature, Un equipo de científicos del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Beijing, es el responsable de este hallazgo, que se encontraba muy bien conservado y presenta una mezcla de rasgos de los peces con aleta radiada (más primitivos) y de los peces con aleta lobulada (más evolucionados).

Los científicos explican que, al tener rasgos de los dos tipos de peces óseos, el guiyu oneiros es una pieza intermedia de su evolución que indica que la división de peces de aleta lobulada y de aleta radiada, antes de la aparición de tetrápodos, se produjo antes de lo previsto, hace como mínimo 419 millones de años.

Este hallazgo es una prueba de que los vertebrados con mandíbula tienen una "larga historia".


El pez Drácula

En Birmania ha sido descubierto un nuevo pez diminuto, que cuenta con afilados dientes como los de Drácula, el vampiro más famoso de todos los tiempos.

De hecho, se le ha bautizado como "Danionella dracula", mide 17 milímetros y forma parte del grupo cipriniforme, al que pertenece la carpa.

Según los investigadores, estamos ante uno de los vertebrados más extraordinarios descubiertos en las últimas décadas, ya que por ejemplo, ninguna de las otras 3.700 especies del grupo cipriniforme tiene dientes en la mandíbula, perdiendo esta característica hace unos 50 millones de años.

Pese a su reducido tamaño, no estamos ante el pez más pequeño del mundo, este honor lo mantiene el 'Paedocypris progenetica', que mide 7,9 milímetros y del que ya hablamos aqui.


Nueva especie de tortuga, la más antigua de su género

Una nueva especie de tortuga primitiva ha sido presentada en el Museo del Desierto de Saltillo. Vivió hace 72 millones de años en Coahuila, lo que la convierte en la más antigua de su género, superando al hasta ahora récord de 65 millones de años de un fósil encontrado en Nueva Jersey, Estados Unidos.

El ejemplar, se ha clasificado como Euclastes Coahuilenses, y pertenece a la familia de los quelonios.

La tortuga marina habitó la región hace 72 millones de años en el periodo Cretáceo Tardío y es ancestro de la actual tortuga verde, alcanza un metro de longitud y 70 centímetros de ancho, se distingue de otras especies por su cráneo redondeado y tiene otros elementos particulares, como su mandíbula superior plana y ancha, sumamente desarrollada, lo que permitió conocer que se alimentaba de moluscos.



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